"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía habia de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". Con estas palabras empieza una novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias más fascinantes de nuestro siglo. Millones de ejemplares de "Cién años de Soledad" leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso "boca a boca".
Nada más terminar de leer esta novela, uno se da cuenta de
que es una de las grandes obras de la literatura universal. No sé si será la
segunda mejor obra escrita en castellano, después del Quijote, como he leído en
algunos sitios (algo que me parece una exageración), pero lo que sí que es
cierto es que estamos ante un clásico de la literatura a pesar de los “pocos”
años que tiene. De hecho, tiene tantos aspectos que comentar y se han hecho
tantas interpretaciones que, escribir una reseña ligeramente original es algo
imposible para mí.
Cien años de soledad es la historia de una familia y del
pueblo, Macondo, que fundan. La historia de uno no se puede comprender sin la
del otro. A través de siete generaciones de la familia Buendía vamos viendo
cómo el pueblo se va desarrollando y va pasando por distintas épocas de la
historia: el capitalismo, la guerra entre liberales y conservadores, la llegada
del desarrollo,…
Pero lo que me ha parecido más interesante es la evolución
de la familia Buendía. Una familia que ya desde el principio, con el matrimonio
entre José Arcadio Buendía y Ursula se ve que no va a ser normal. En cada nueva
generación se van repitiendo los errores de las anteriores, los nombres, las
situaciones… lo que le da a la novela un
carácter de circularidad muy remarcado, hasta que sucede algo distinto que hace
que la historia cambie. Otro aspecto reseñable de la historia, pero que a mí no
me gustó mucho, es que pretende demostrar que el destino está escrito (en este
caso literalmente en los pergaminos de Melquiades).
En la novela se mezclan aspectos trágicos, históricos,
dramáticos y humorísticos con esos toques de realismo mágico (calles llenas de
flores, gitanos que vuelven año tras año, ascensiones corpóreas a los cielos,
maldiciones…) que, para mí, son lo mejor que tiene el libro y que tienen la
facultad de sorprenderte en el momento más adecuado.
En definitiva, es un libro que todo el mundo debería leer en
el que García Márquez hace gala de una gran imaginación aunando varias
historias, cada cual más sorprendente y de un uso excepcional del lenguaje para transmitir esas ideas.
Es de las primeras novelas que leí sin ser una lectura obligatoria. Me impacto y gusto entonces, ahora, tendría que releerla para savorearla.
ResponderEliminarHe tardado años en leerlo, pero creo que ha merecido la pena :)
ResponderEliminarAún no he leído nada de Grabiel García Márquez y no tengo claro cuál será el primer libro que lea de él porque no quiero llevarme una decepción...este siempre me ha llamado la atención...ya veremos por cual empiezo.
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